Los científicos han descubierto que los beneficios medicinales de la marihuana provienen de las diferentes sustancias químicas que la conforman. Estas reciben el nombre de  cannabinoides y cada uno de ellos tiene un efecto diferente en el cuerpo.

La marihuana medicinal es, en términos simples, lo mismo que la marihuana recreativa, pero en vez de buscar sentirse eufóricos, los pacientes la consumen para tratar una afección médica específica.

Un cannabinoide muy conocido es el delta-9-tetrahidrocannabinol también conocido como THC. El THC es la sustancia química responsable de la sensación de euforia que las personas sienten cuando fuman, vapean o comen productos que contienen marihuana.

Es decir, los cannabinoides para ser más precisos son similares a las sustancias químicas que desempeñan una función en el apetito, la memoria, el movimiento y el dolor.

Otro cannabinoide recibe el nombre de cannabidiol (CBD) y también provoca una sensación de euforia pero casi imperceptible. El CBD ha acaparado mucha atención por sus beneficios para la salud.

El mundo del cannabis medicinal.

La FDA aprobó su uso en pacientes de dos años o más que sufren formas graves o poco comunes de epilepsia conocida como síndrome de «Lennox-Gastaut» y síndrome de «Dravet», que se pueden presentar en la infancia temprana.

Así mismo la federación ha aprobado varios medicamentos cannabinoides sintéticos, como «dronabinol (marinol)» y «nabilona (cesamet)», para tratar las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia. La agencia también aprobó «syndros», una formulación líquida del «dronabinol», en julio de 2016.

En cuanto a la autorización de «epidiolex», también es la primera vez que la FDA ha aprobado un medicamento para tratar el síndrome de «Dravet». En una declaración, la FDA dijo que si bien esto es un acontecimiento importante, se seguirán haciendo estudios para expandir los horizontes de la marihuana como uso medicinal. Sumado a esto, es la autorización de un medicamento para dos formas específicas de epilepsia. No obstante, la FDA apoya una investigación constante y de alta calidad.

Por otro lado, la ONU reconoció en 2020 las propiedades terapéuticas del cannabis y su resina al retirarlas de la lista IV de la Convención sobre drogas de 1961, un espacio reservado para las sustancias más perjudiciales y sin potencial médico reconocido.

La decisión de la ONU responde a las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 para eliminar al cannabis de la lista IV al no ser «particularmente dañino». La votación de los 53 países ha estado muy dividida: Casi todos los Estados de la Unión Europea, con excepción de Hungría y numerosos de América, han sumado una mayoría simple de 27 votos para aprobar el cambio, según el recuento recogido. Gran parte de los países de Asia y África, en cambio, se han opuesto.

¿Cuáles son las enfermedades que son tratadas con la marihuana medicinal?

Estas son algunas de las enfermedades tratadas que los estudios indican que han tenido respuestas positivas con el uso del cannabis en el dolor crónico, la esclerosis múltiple, la depresión, entre otras enfermedades.

Además de lo que se mencionó anteriormente, también se ha descubierto otros tipos de enfermedades como los trastornos neurológicos que han sido tratados con marihuana medicinal. Algunos de los trastornos neurológicos que se han estudiado incluyen:

  • Epilepsia.
  • Esclerosis múltiple.
  • Glaucoma.
  • Dolor neuropático.
  • Trastornos del movimiento, como la enfermedad de Parkinson.
  • Trastornos del sueño, como el insomnio.
  • Trastornos del neurodesarrollo en niños y adolescentes.
  • Trastornos neurológicos funcionales (TNF).
  • Dolores crónicos.

En un estudio reciente realizado en Canadá, el cannabis incluso calmó a ratas de laboratorio con artritis. Sorprendentemente, todavía hay pocas pruebas de estudios en seres humanos para el tipo de artritis más común, la osteoartritis, la enfermedad de las articulaciones relacionada con el desgaste que afecta al 50% de los adultos de más de +65 años.

Según el informe del 2017 de NASEM, en ensayos clínicos aleatorizados de referencia con personas que tenían problemas de salud, terribles neuropatías periférica (dolor neuropático causado por la diabetes), lesión de la médula espinal, VIH o síndrome de dolor regional complejo, cáncer, quimioterapia, problemas de músculos y articulaciones, artritis reumatoide y esclerosis múltiple, el cannabis reduce el dolor en un 40%.

Insomnio.

Más de una de cada tres personas en una encuesta ejecutada en Colorado probaron marihuana para dormir; El 86% dijeron que ayudó.

NASEM clasifica las pruebas científicas sobre si se duerme mejor cuando se consume cannabis como solo «moderadas». Pero eso no ha hecho que los usuarios de mayor edad bajen el ritmo.

El dolor fulgurante no me dejaba dormir, dice Paul Kinder, quien hace poco asistió a un seminario sobre la marihuana medicinal cerca de su hogar en «The Villages», para aprender más. «Ahora estoy usando cannabis y puedo dormir. Puedo jugar al golf varias veces por semana. Nunca pensé que usaría marihuana. Sin embargo, aquí estoy».

Depresión, ansiedad y TEPT.

En una encuesta reciente, unos de cada cinco adultos mayores encuestados recurrieron al uso de la marihuana medicinal para disipar los estados de ánimo bajos y calmar la tensión crónica. Más del 90% dijeron que ayudó. Mientras tanto, el tratamiento del trastorno por estrés postraumático (TEPT) está surgiendo como otro uso principal.

Esclerosis múltiple.

Existen pruebas científicas sólidas sobre la capacidad del cannabis para reducir los espasmos musculares de la esclerosis múltiple. Casi 1 millón de personas en Estados Unidos, entre ellas muchas de 45 años o más, viven con los debilitantes espasmos musculares y dolores de la esclerosis múltiple.

Según una encuesta del 2017, hasta el 66% de ellos podrían estar usando la marihuana medicinal. Es probable que también hayan reducido los medicamentos para esta enfermedad. De hecho, quienes tienen esclerosis múltiple son el segundo grupo más grande de consumidores de marihuana medicinal en EE.UU., después de quienes padecen dolor crónico.

Cannabis y trastornos neurológicos.

El cannabidiol es un modulador del sistema endocannabinoide y ejerce sus efectos tanto en cerebros en desarrollo como en cerebros maduros a través de numerosos mecanismos. El cannabidiol tiene un límite de toxicidad relativamente bajo, y la bibliografía actual sugiere que puede tener propiedades ansiolíticas, antipsicóticas y neuroprotectoras.

La evidencia clínica propone que el tratamiento temprano con cannabidiol podría ser una terapia prometedora para los trastornos del desarrollo neurológico, incluida la discapacidad intelectual, los trastornos del espectro autista, los tics y el trastorno por déficit de atención/hiperactividad.

Trastorno del espectro autista.

El manejo del TEA es bastante exigente y desafiante, ya que comúnmente se asocia con comorbilidades conductuales y psiquiátricas. El TEA es un trastorno del neurodesarrollo relativamente común caracterizado por dificultades de comunicación social e intereses restringidos y repetitivos. A nivel mundial, la prevalencia estimada de TEA oscila entre el 0,08% y el 9,3%, y en los países europeos, entre el 0,42% y el 3,13%.

La agresión se observa aproximadamente en el 70% de los niños y adolescentes con TEA, incluyendo conductas autolesivas en más del 25%. En Europa, hay dos opciones terapéuticas aprobadas para el deterioro conductual asociado con el TEA: El aripiprazol y la risperidona.

Estudios actuales sobre el cannabis y la aplicación en el cáncer.

Con base a lo que hemos comentado anteriormente, las aplicaciones de la marihuana son amplias. No obstante, es en el tratamiento contra el cáncer donde hace su debut al ser uno de los métodos paliativos más efectivos y preferidos por los pacientes. A continuación, te presentamos algunos testimonios de ello:

«Al principio, tenía miedo. No voy a mentir. Nunca usé marihuana, no me gustaba y pensé que solo te hacía sentir mareada», dice Lisa Mahally, de 54 años, de Daytona Beach, Florida. Esta mujer alta, delgada, y vestida con una falda estampada, un suéter negro y zapatillas deportivas bonitas, salía del dispensario de marihuana medicinal Liberty Health Sciences en Summerfield, Florida con sus productos favoritos: Cápsulas para dormir, un líquido que se coloca debajo de la lengua para náuseas y un aceite para masajes para aliviar el dolor muscular y el agotamiento.

Mahally tiene cáncer de colon en estadio IV y metastásico, una descorazonadora recaída de cáncer en fase inicial que se detectó con una colonoscopía y para el cual recibió tratamiento en el 2015. Por lo que alegó: «Sin la marihuana medicinal no podría dormir. No tendría apetito. Estaría agotada y adolorida. Con ella, puedo disfrutar mi vida, caminar por la playa, cenar con amigos, pasar tiempo con mi esposo. Hablé con mi médico sobre esto. Solo quiero que los demás hagan lo mismo y no tengan miedo de probarla».

Según Donald Abrams, oncólogo y profesor de medicina en University of California y defensor durante mucho tiempo de la marihuana medicinal comenta que el cannabis es muy eficaz para el dolor causado por el cáncer y los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer, como náuseas, vómitos, pérdida del apetito y pérdida de peso.

Las pruebas más sólidas en la literatura médica eran sobre el uso para las náuseas y vómitos causados por la quimioterapia y el dolor relacionado con el cáncer. El doctor ha trabajado con pacientes que se someten a tratamiento para el cáncer.

Maneras más frecuentes de consumir cannabis medicinal.

En formato comestible o mediante comprimidos, aceites o tinturas por vía oral, que puede demorar entre una y algunas horas en hacer efecto, y este puede durar unas seis horas.

El cannabis inhalado mediante humo o vapor, que hace efecto en minutos y desaparece al cabo de unas pocas horas.

MaryPoppins.com.mx

banner tienda okok 1